EL Encierro de La Suerte y Apitatán

 

Dos artistas, cinco días, encerrados en una galería.

 

El nombre de la exposición es El Encierro, los artistas Apitatán y La Suerte se encerraron en una galería por cinco días, donde unieron sus diferentes estilos y técnicas artísticas. Juntos generaron un estilo compartido y a la vez transmitieron un lenguaje a los espectadores.

 

Los artistas son observados mientras realizan su trabajo por pequeños agujeros en la pared. Se puede ver que cada uno está enfocado en distintas áreas, luego miran el trabajo de cada uno y hablan entre ellos para observar  si algo le falta o está terminada la pintura. Usan materiales reciclados desde todo tipo de papel, cajas de pizza, botellas, latas, planchas de zinc, hasta puertas, entre otras cosas. La idea principal, en general es que tenían la libertad de usar todos los materiales que estén a su alcance en ese momento y podían ocupar  todo el espacio. La paleta cromática de colores era limitada pues solo usaron rojo, blanco y negro.

 

El último día de la exposición los dos artistas finalizaron la obra y permitieron que las personas ingresen a mirar sus obras más de cerca. Al ingresar al lugar se podía percibir en el ambiente que era un lugar habitado porque aún estaba en la mesa las sobras de  comida que los dos habían consumido durante el tiempo que pasaron ahí. También estaba una bolsa para dormir encima de un colchón. En el suelo aún estaba el plástico negro que se pone para que el piso no se ensucie y la pintura que había salpicado en el plástico, seguía fresca. Había un estante de madera que tenía todas las latas de pintura llenas con los pinceles dentro y algunos afuera sin lavar. Todo lo que  estaba ahí era fresco, vívido y reciente. Cada pequeña cosa completaba toda la idea del «encierro ».

 

Juan Sebastián Aguirre o Apitatán, por su nombre artístico, es un artista Urbano que plasma su habilidad de pintar en pequeños rincones de las calles de la ciudad. Se caracteriza por pintar personajes caricaturescos con rasgos muy marcados. Su estilo está en plasmar a la gente cotidiana y mezclarla con frases populares. Se enfoca en los lugares que les hace falta color, utilizando su imaginación y sus  vivos colores logra darle un toque de alegría a la ciudad.

 

La Suerte por su lado es una de las artistas más destacadas del país por su trayectoria. Es artista urbana, fanzinera, ilustradora de revistas y fotógrafa. En el 2010 ganó el premio ARTAQ (First Urban Art Awards) en Francia, fue parte de «Más», en el 2014 de Amazon Color. Sus trabajos han ido a Corea acompañados de las obras de Guayasamín y Endara Crow. Se identifica por utilizar materiales reciclables como una protesta hacia el  consumismo. Su estilo tiende a ser más infantil y más delicado. Generalmente pinta a mujeres porque quiere expresar a la mujer como un sujeto libre y no como un objeto.

 

Juntos crearon su propio universo de trazos y color. Mezclaron lo delicado, infantil y los colores suaves con los rasgos definidos y colores fuertes. El resultado causaba reacciones placenteras de todo tipo, los espectadores al observar las pinturas, se acercaba lo suficiente y ligeramente abrían los ojos un tanto admirados al  darse cuenta de los detalles que contenían cada una de ellas. Un ejemplo fue una de las obras principales “Lo Sagrado y lo Profano” se trataba de una Virgen y un Diablo. Me refiero a principales porque desde la puerta de entrada era lo que primero se podía ver. Las dos pinturas se complementaban, la Virgen tenía trazos más delicados y colores más suaves. Mientras que el Diablo tenía trazos definidos y los colores eran más fuertes.